Uno, dos, tres… el cadencioso choque de las ruedas con las vías, adormece mis pensamientos. Ocho, nueve, diez… los párpados extinguen mis ojos, entregándome a un viaje de ignoto destino. Setenta, setenta y uno, setenta y dos… transcurre el tiempo dócilmente embelesándome como una droga. Ochenta y cinco, ochenta y seis, ochenta y siete… una voz quebranta mi sueño: – ¡billetes por favor! Lo muestro con torpeza. – Perdone caballero, su billete está en blanco. – Lo sé, allá adonde pretendo ir no existe parada si bien anhelo llegar… noventa y siete, noventa y ocho, noventa y nueve, cien.

                       

Safe Creative #1105109182684